Dependiendo de las condiciones
de humedad y temperatura se pueden
preparar diferentes tipos de sustratos.
Lo esencial es buscar que este no quede
completamente anegado en el momento
del riego y que el agua ruede libremente
bañando la mezcla.
Una parte de arena gruesa, una de cisco
de arroz, una de tierra de jardìn bien
triturada o un compost bien curado
seràn suficientes.
Se puede agregar algo de abono orgànico
como gallinaza, o humus. A fin de proveer
a las raices una buena aireaciòn para la
absorciòn de oxìgeno podemos agregar
tambièn pequeñas partìculas de carbòn
que impediràn que la mezcla se compacte
y controlaràn brotes de hongos y bacterias.
de humedad y temperatura se pueden
preparar diferentes tipos de sustratos.
Lo esencial es buscar que este no quede
completamente anegado en el momento
del riego y que el agua ruede libremente
bañando la mezcla.
Una parte de arena gruesa, una de cisco
de arroz, una de tierra de jardìn bien
triturada o un compost bien curado
seràn suficientes.
Se puede agregar algo de abono orgànico
como gallinaza, o humus. A fin de proveer
a las raices una buena aireaciòn para la
absorciòn de oxìgeno podemos agregar
tambièn pequeñas partìculas de carbòn
que impediràn que la mezcla se compacte
y controlaràn brotes de hongos y bacterias.